Soy una alumna de 4º de ESO del IES Valadares, en Vigo. En este blog muestro información sobre Luis Cernuda, uno de los grandes poetas perteneciente a la Generación del 27.

domingo, 18 de marzo de 2012

La Generación del 27 y sus integrantes



Con el término generación del 27 se conoce a una serie de poetas españoles del siglo XX que se dio a conocer en el panorama cultural español alrededor del año 1927, empezando con el homenaje al poeta Luis de Góngora que se realizó en ese año en el Ateneo de Sevilla por el tercer centenario de su muerte, en el que participó la mayoría de los que habitualmente se consideran sus miembros.  Los autores componentes de esta generación  se limita a diez autores: Jorge Guillén, Pedro Salinas, Rafael Alberti, Federico García Lorca, Dámaso Alonso, Gerardo Diego, Luis Cernuda, Vicente Aleixandre, Manuel Altolaguirre y Emilio Prados, si bien hubo también muchos otros escritores, novelistas, ensayistas y dramaturgos que pertenecen a ella, desde Max Aub a otros más viejos, como Fernando Villalón, José Moreno Villa o León Felipe.

 
Estos escritores tenían una serie de características comunes: semejante formación intelectual, todos aparecían en revistas literarias de la época, están influenciados por los mismos autores, tanto extranjeros como españoles. 

En este apartado hablo de los escritores que son más conocidos dentro de esta generación, resumiéndolos a los diez primeros que  trataron más con Cernuda.

Jorge Guillén: influyó en el primer libro lírico de Cernuda, Perfil del aire, que fue atacado por Juan Ramón Jiménez, quien considera que este libro tenía demasiadas características de Guillén.

Pedro Salinas: Luis Cernuda mantiene relación con Pedro Salinas, ya que fue uno de sus profesores en la Universidad de Sevilla, además de que lo ayudó con sus primeras publicaciones. También solían asistir a las tertuliasorganizadas por este.

Rafael Alberti: Cernuda colabora en la revista Octubre (1933), de Rafael Alberti y aparece en alguno de sus poemas.

Federico García Lorca: En 1930 asiste a diversas tertulias en compañía de Federico García Lorca y Vicente Aleixandre. Lorca le presenta a Serafín Fernández Ferro, quien es un amor no correspondido y el cuál le inspira dos obras. Cuando asesinan a su amigo Federico, escribe una elegía A un poeta muerto. Cernuda expresa su admiración a Lorca en ciertos poemas. Además, Cernuda aparece en algunos poemas de este.

Dámaso Alonso: Los dos poetas no fueron amigos entre sí. Cernuda describe a Dámaso , como “amable e inofensivo a primera vista del que sólo se descubría su verdadera personalidad cuando comenzaba a hablar”; “su inusitada presencia, en Santiniebla (Castropol) tranquilizaba e inquietaba a la vez”. La enemistad entre Cernuda y Dámaso, excepción que confirma la regla de su grupo generacional. Siguiendo a este estudioso, Cernuda alude, en sus cartas y poemas, sin citar el nombre, a Dámaso, al que llama Alonso el Desamado, “sapo”, “roedor”, “gusano”, cuyos escritos “ni como regalo deseo recibir”, de “vaciedad común” que “cometió la suprema blasfemia de poner al alcance de sus congéneres (las bestias) el poema Las soledades”. Nada comparable a lo que le ninguneó, muy al principio, el autor de “Los hijos de la ira”, tachándolo de joven, aislado en Sevilla e inmaduro, que Cernuda jamás perdonó.



Los 10 de la generación del 27
Gerardo Diego: Lo incluye en su Antología (1932).

Vicente Aleixandre: Lo conoce cuando viaja a Madrid en 1928 y en 1930 asiste a las tertulias con él y con Lorca.

Manuel Altolaguirre: En 1926 colabora en Litoral, revista malagueña de Manuel Altolaguirre y su esposa, alos que siempre les unirá una gran amistad.

Emilio Prados: Prados colaboró frecuentemente en revistas como Litoral (fundada por Altolaguirre, su mujer y él mismo) Cernuda también participó en esta revista.

Cernuda es autor de la obra crítica Estudios sobre poesía española contemporánea (1927) o Poesía y literatura, I  y II (1960 y 1964) que ha permitido revisar tópicos y estimaciones. En ella, Cernuda reivindica a Campoamos, expresa su admiración por su amigo Lorca y enjucia con severidad la obra de Rubén Darío, Juan Ramón Jiménez, Pedro Salinas y Jorge Guillén.

Integrantes de la generación del 27

Opinión crítica

Haber realizado este trabajo me ha permitido aprender sobre un gran poeta. Luis Cernuda  plasmó sus sentimientos en poemas y gracias a ello hoy en día se le consdidera uno de los mejores poetas españoles. Estas expresiónes sentimentales son de tristeza, odio, desamor y soledad. La forma de representarlas nos permite sentir lo mismo que sentía Cernuda cuando los escribió.

Comentario poético: Sombras blancas

                                                           SOMBRAS BLANCAS

Sombras frágiles, blancas, dormidas en la playa,
dormidas en su amor, en su flor de universo,
el ardiente color de la vida ignorando
sobre un lecho de arena y de azar abolido.

Libremente los besos desde sus labios caen
en el mar indomable como perlas inútiles;
perlas grises o acaso o cenicientas estrellas
ascendiendo hacia el cielo con luz desvanecida.


Bajo la noche el mundo silencioso naufraga;
bajo la noche rostros fijos, muertos, se pierden.
Sólo esas sombras blencas, oh blancas, sí, tan blancas.
La luz también da sombras, pero sombras azules.

Los temas correspondientes a lo oscuro toman distintas derivaciones, una de las más recurrentes es el perteneciente a “sombras”.  En el caso de sombras blancas, la idea que se constituye en el  poema es continuada y desarrollada. La significación adquiere diferentes valores de acuerdo con cada poema.

 Un río, un amor  (1929) es una obra escrita en Francia, en donde Cernuda se considera libre mentalmente, y eso se plasmará en su métrica.  La obra tiene un carácter surrealista, la inestabilidad económica, profesional y social empujaron a Cernuda a buscar en el surrealismo la libertad que tanto ansiaba.  Sombras blancas trata el tema de una realidad imaginaria. Las sombras simbolizan seres, como almas, que  expresan lo que Cernuda no decía. Estas sombras son jóvenes, viven en su adolescencia, esta sensación se plasma a través de adjetivos como blancas y frágiles.   Su inocencia y la falta de experiencia les impiden vivir los problemas reales. La pasión, el amor y el hecho de ser jóvenes no dejan otra alternativa que disfrutar porque son ajenos a los problemas de la sociedad.  Para Cernuda un problema era no ser aceptado por su homosexualidad (el ardiente color de la vida). La realidad en el poema es un paraíso,  Cernuda prefiere quedarse en la inocencia, en un mundo imaginario, antes de vivir la realidad desilusionado.

El paraíso representado se relaciona con un lugar tranquilo, con playas, mar… un lugar tropical. Esto se debe a la influencia del cine. Antes de escribir el poema Cernuda había visto un a película que estaba situada en Taití, un lugar que él considera un  maravilloso.

El último verso de esta composición es: “La luz también da sombras, pero sombras azules”.  Las viejas asociaciones anímicas suscitadas por el sustantivo “sombras” son destruídas por el adjetivo “blancas”, llegando así a ser una imagen de amor y de dicha en un paraíso “de azar abolido”. Pero fuera de este paraíso, la luz, que ahora es luz  de la “realidad” y no del “deseo”, da sombras de tristeza y de congoja,  “sombras azules”.

El poema presenta los siguientes recursos literarios:
Asíndeton: faltan conjunciones. Hay muchas comas lo que produce una sensación pausada.
Anáfora: empiezan los dos versos de la misma forma.  “Bajo la noche el mundo silencioso naufraga; bajo la noche rostros fijos, muertos, se pierden.”

Hipérbaton: varía el orden sintáctico normal, destaca lo que se dice primero. “Libremente los besos desde sus labios caen”/ “el ardiente color de la vida ignorando”.

Concatenación: se empieza un verso igual que se termino el anterior “[…] perlas inútiles; perlas grises […]”.

En el poema hay una antítesis constante de luz y sombras. Se hace referencia a que la luz da sombras.

En la última estrofa el adjetivo “blanco” se reitera varias veces
 v.11 “blancas, oh blancas, sí, tan blancas”. La significación de “blancas” no pasa desapercibida.



Comentario Poético: Niño tra un cristal


                                      NIÑO TRAS UN CRISTAL

        Al caer la tarde, absorto
Tras el cristal, el niño mira
Llover. La luz que se ha encendido
En un farol contrasta
La lluvia blanca con el aire oscuro.
La habitación a solas
Le envuelve tibiamente,
Y el visillo, velando
Sobre el cristal, como una nube,
Le susurra lunar encantamiento.
El colegio se aleja. Es ahora
La tregua, con el libro
De historias y de estampas
Bajo la lámpara, la noche,
El sueño, las horas sin medida.
Vive en el seno de su fuerza tierna,
Todavía sin deseo, sin memoria,
El niño, y sin presagio
Que afuera el tiempo aguarda
Con la vida, al acecho.
En su sombra ya se forma la perla.

Niño tras un cristal es un poema perteneciente a Desolación de la Quimera. El tema general del libro es la recopilación de lo que Cernuda hizo a lo largo de su vida, mirar al pasado.  Cernuda se manifiesta  solo, reflexivo, crítico, seco y amargo. No obstante, está sostenido aún por su voluntad de descubrir y rescatar lo humano esencial, cuya fe no ha perdido, y de vivir por ello y para ello, limpia y dignamente.

Se trata de un texto escrito en verso formado por cuatro estrofas de cinco versos cada una y un verso final que por su significado funciona como conclusión o idea principal. Los versos son libres; es decir, no miden lo mismo ni riman entre ellos.



Es un poema descriptivo de un niño recogido en su habitación que a solas ve cómo anochece mientras se entretiene con un libro.

En el poema podemos distinguir dos partes:
- Primera parte: descripción del momento y el lugar en el que se encuentra el niño: éste se haya en su habitación mirando cómo anochece y llueve. Ha terminado su jornada escolar y se entretiene hojeando un libro.

- Segunda parte: el poeta resalta el momento aún cándido de la inocencia del niño, que a punto está de hacerse mayor.

El poeta rememora el momento previo a la superación de la etapa más infantil por parte de un niño, que puede ser él mismo. Así lo describe solo, en su confortable habitación, al anochecer, después de haber venido del colegio, leyendo y entreteniéndose con un libro, imaginando sus fantasías. En ese estado aún está en el mundo de la infancia donde aún no hay experiencias determinantes, no hay anhelos ni envidias. Y resalta esos momentos de paz antes de que el tiempo inexorable le entregue a la vida consciente.

El poema consta de los siguientes recursos:
Hipérbaton: Vive en el seno de su fuerza tierna, todavía sin deseo, sin memoria,el niño. Posposición del sujeto niño después de un sintagma verbal largo. Deseo por parte del poeta de prolongación de la etapa infantil al resaltar en primer lugar características de ese momento.



Paralelismo: todavía sin deseo, sin memoria, … sin presagio. Repetición de la misma estructura sintáctica. Se incide en la descripción de la etapa infantil con esas características.



Personificación:  La habitación a solas / le envuelve tibiamente. El confort de la habitación, su calor, le protege de la lluvia y viento que hace fuera.



Símil: El visillo… como una nube. La blancura y dibujos del visillo le parece al niño una nube.



Metáforas:

- El visillo le susurra lunar encantamiento. El visillo se mueve (el viento se cuela por la ventana) y ese sonido parece un susurro que le habla. Se resalta la soledad del niño: le habla el visillo, le protege la habitación.



- Es ahora la tregua. Descanso, evasión de las tareas del colegio.


-El tiempo aguarda con la vida al acecho. La superación de la infancia es inminente y ese momento, el poeta lo presenta con temor.


- En su sombra la perla ya se forma La esencia del carácter de la persona se está fraguando en la niñez. Esa sensación de soledad  se harán realidad de mayor.



Metonimia: El colegio se aleja. Las tareas, el trabajo del alumno para estar atento y rendir en el colegio. Se utiliza el nombre del centro escolar, por lo que se hace en él.



Enumeración: La noche, el sueño, las horas sin medida. Tiempo que transcurre hasta volver al colegio. Con la expresión Horas sin medida se resalta la libertad de esos momentos en contraposición a la disciplina del colegio.



Comentario poético: Un español habla de su tierra


UN ESPAÑOL HABLA DE SU TIERRA

Las playas, parameras
al rubio sol durmiendo,
los oteros, las vegas
en paz, a solas, lejos;

Los castillos, ermitas,
cortijos y conventos,

La vida con la historia,
tan dulces al recuerdo,

Ellos, los vencedores
Caínes sempiternos,
de todo me arrancaron.
Me dejan el destierro.

Una mano divina
tu tierra alzó en mi cuerpo
y allí la voz dispuso
que hablase tu silencio.

Contigo solo estaba,
en ti sola creyendo;
pensar tu nombre ahora
envenena mis sueños.

Amargos son los días
de la vida, viviendo
sólo una larga espera
a fuerza recuerdos.

Un día, tú ya libre
de la mentira de ellos,
me buscarás. Entonces
¿qué ha de decir un muerto?


Este poema pertenece a la obra de “Las nubes” de Cernuda, escrito durante su primer exilio británico. El exilio y la entrada a la madurez fueron factores que influyeron al poeta a la hora de hacer los poemas. Cernuda readapta su poesía a un nuevo estado de conciencia. Su contacto con la poesía anglosajona será fundamental es su  nueva compresión de lo poético y su nuevo sentido de la composición. Sus lecturas estuvieron centradas en poetas románticos y victorianos del siglo XIX y XX, como T. S. Eliot.

Respecto al argumento del poema, al principio Luis Cernuda habla de España, de sus lugares y del amor que siente hacia su tierra, pero después de la guerra civil se tiene que marchar al exilio. Fuera de España el recuerdo que tiene sobre ella le inunda de una tristeza que claramente se refleja en el poema. Refleja el dolor que siente un exiliado.

Todo el poema se dirige a España a pesar de que no la nombra. Primero la describe, después le reprocha sus malos hechos, cuando los vencedores, los “caínes sempiternos” que todo lo arrancaron, le dejaron tan sólo el recuerdo de un nombre que envenena sus sueños. Los últimos versos resumen la amargura de la ausencia, el dolorido sentir del maltratado por el destierro.
El tema está reflejado en el título: Un español habla de su tierra.

La estructura del poema consta de versos heptasílabos. La rima está en los versos pares, es asonante (eo) y quedan sueltos los impares.

El poema presenta los siguientes recursos:

Aliteración: Se repiten los sonidos “a”, “s”, “t” y “v”. Ejemplo: v.1: “Las playas, parameras” v.3: “Los oteros, las vegas” v.21: “Amargos son los días”. v.5: “Los castillos, ermitas” v.22: “De la vida; viviendo”.

Epíteto: se usan adjetivos no necesarios gramaticalmente. Ejemplo: v.2 rubio sol.

Hipérbaton: se altera el orden sintáctico en varios versos. V.17: “Contigo solo estaba” -> “Estaba solo contigo”.

Paradoja: se contraponen dos ideas contrarias. V17: “Contigo solo estaba”.

Interrogación retórica: v.28: ¿Qué ha de decir un muerto?

Polipote: se pone la palabra vida en varios de sus accidentes gramaticales. V.22: “De la vida; viviendo”.

Prosopopeya: se personifican varias cosas. v.1 y 2: “Las playas, parameras”/”Al rubio sol durmieron”.

Enumeración: v. 5 y 6: “Los castillos, ermitas, cortijos y conventos”.

Comentario poético: Donde habite el olvido


Donde habite el olvido

Donde habite el olvido,
en los vastos jardines sin aurora; donde yo sólo sea
memoria de una piedra sepultada entre ortigas
sobre la cual el viento escapa a sus insomnios.

Donde mi nombre deje                                                            5
al cuerpo que designa en brazos de los siglos,
donde el deseo no exista.

En esa gran región donde el amor, ángel terrible,
no esconda como acero
En mi pecho su ala,                                                                    10
sonriendo lleno de gracia aérea mientras crece el
tormento.

Allá donde termine este afán que exige un dueño a
imagen suya,
sometiendo a otra vida su vida,                                                15
sin más horizonte que otros ojos frente a frente.

Donde penas y dichas no sean más que nombres,
cielo y tierra nativos en torno de un recuerdo;
disuelto en niebla, ausencia,
ausencia leve como carne de niño.                                            20

Allá, allá lejos;
donde habite el olvido.



Este poema de Cernuda es parte del libro Donde habite el olvido, escrito entre 1932-1933. El titulo nos remite  un verso de Bécquer, una figura muy influyente para él.  La referencia de algunos poetas célebres, ya fallecidos  muestra que su estilo se basa en las formas usadas por los escritores de etapas pasadas, de alguna forma mezclando en alguna obra suya varios estilos.
 Describe un mundo en donde se olvidan los problemas, consiguiendo así la libertad que tanto desea.
Presenta el tema más tratado durante esa época, el porqué de su existencia, si vivir o morir, la función que tenían en la sociedad, y cómo buscar la solución al problema.
Otro aspecto interesante, es la libertad de los versos, en los que con sus medidas, refleja la libertad a la hora de expresar lo que siente, también expresa la libertad de la que querían disponer, los escritores de esta generación, querían que su opinión fuera tomada en cuenta, de la misma forma que los políticos.

El ritmo que se utiliza  nos implica sufrimiento de una persona, con lo cual esconda eses problemas de algún modo, se podría decir con los numerosos signos de puntuación que usa que expresa el largo proceso que conllevan estas situaciones: recordar y olvidar.
Se habla sobre la existencia y los sufrimientos que conlleva para lo cual se basta de algunos recursos literarios como la metáfora, la anáfora, el estribillo…
El poema presenta una mezcla entre verso libre junto con tiradas de versos alejandrinos, en algunos versos del poema. Tiene una rima asonante en los versos pares dejando los impares libres aunque eso sólo ocurre en algunas partes del poea como al final:

Disuelto en niebla, ausencia,
ausencia leve como carne de niño.

Allá, allá lejos;
donde habite el olvido.

Los versos presentan una serie de pausas a lo largo de todo el poema cuyo ritmo a la misma ves es lento ya que  el tema que trata es el olvido.

Presenta los siguientes recursos:
Metáforas: el autor usa este recurso para expresar sus sentimientos, algunos ejemplos de ello son: “En los vastos jardines sin aurora”, lo cual hace referencia a los recuerdos ya olvidados. “El viento escapa a sus insomnios”, refiriéndose a la salida para resolver los problemas. “En brazos de los siglos”, referido a tiempo en el que reflexiona sobre el olvido, entre otras.
Anáfora: usando para dar énfasis al poema, se  presenta con el interrogativo donde, presente en los versos impares.
 Donde habite el olvido,
En los vastos jardines sin aurora;
Donde yo solo sea
Memoria de una piedra sepultada entre ortigas…

Estribillo: lo cual también le da énfasis, como ocurría con el recurso anterior, está presente en el primer y último verso con Donde habite el olvido.

El verbo habite afecta de alguna forma frecuencia en la poesía, de forma que influye a todo el poema.

 Cernuda emplea con mucha frecuencia la sinalefa junto con la diéresis, para imponer la medida a los versos.

Antología